BUSCANDO PARÁMETROS INVARIANTES
¿Qué exigimos a los modelos con los que intentamos recrear la realidad bursátil?
Leía hace unos días algo que me llamó la atención, el autor reflexionaba sobre la posibilidad de que la pseudo ciencia económica se encontrara, en comparación a la astronomía, en una etapa similar, por lo rudimentaria, a la que presentaba esta ciencia, que estudia los astros, en la época de Ptolomeo. Si alguno se ha llevado las manos a la cabeza tras leer esto, habré conseguido parte de lo que pretendo con esta epístola, remover conciencias y catalizar un proceso en el que cuestionemos los modelos con los que a diario intentamos recrear la realidad del entramado financiero-bursátil.
Se que la mayoría no cuestionará sus falibles modelos (en realidad no hay, a día de hoy, modelos que recreen fielmente la realidad del mercado financiero) aunque si consigo que uno solo de los que lean estas líneas se detenga un instante, introspeccione sobre los modelos que emplea e infiera un veredicto, me daré por satisfecho.
Asumiré como punto de partida que no hay panaceas en cuanto a modelos en el ámbito bursátil, aunque debería matizar que entendemos por modelo ideal. Si lo que buscamos es uno que nos saque en máximos y que nos haga comprar en mínimos, es muy probable que nunca lo tengamos, aunque si lo que pretendemos es detectar tendencias de semanas, ahí si hay terreno para navegar y alcanzar alguna rada llena de joyas conceptuales.
La verdadera ciencia desde hace siglos lo tiene claro, emplea el método científico. Genera hipótesis de trabajo y mediante la parcela empírica, si no se refuta dicha hipótesis puede alcanzar el rango de teoría o incluso ley. Si alguna evidencia refuta, descarta, la hipótesis, se abandona y se lanza una nueva hipótesis. Es por esta razón por la que denomino pseudo ciencia a la economía, ya que no percibo que se aplique el método científico para refutar hipótesis.
Volviendo al tema de los modelos, en mi caso, será por deformación profesional, intento aplicar los pasos del método científico y en cuanto encuentro una prueba que invalida el modelo lo desecho. He de reconocer que en mis comienzos esto no fue así, aunque se debió más a mi falta de conocimientos sobre el funcionamiento de los mercados financieros, que al abandono en métodos ineficientes.
La carencia de expertise me inclinó a decantarme por el análisis técnico, aunque la acumulación de errores y la excesiva dependencia de la intuición fueron, poco a poco, haciéndome consciente de lo inevitable de su descarte. El problema es que necesitaba modelos alternativos y aquí he de reconocer que no es sencillo encontrarlos. Además, necesitaba que estuvieran basados, a ser posible, en parámetros INVARIANTES.
Indefectiblemente hay que estudiar, realizar simulaciones etc. Y en un último paso operativa real, con la finalidad de dar con algún modelo que reduzca el ruido ingente que generan los mercados financieros en el corto plazo. El que no quiera aceptar esto, mal lo llevará.
A grandes rasgos, podría dividir a los inversores en 3 grandes grupos, uno sería el de aquellos que al menor atisbo de resultados que refuten su modelo lo descartan y buscan o desarrollan otro que intente replicar de la manera lo más exacta posible la realidad financiero-bursátil. Otro grupo es el de aquellos que necesitan que se acumulen las evidencias en contra de su modelo para plantearse el cambio. Es un grupo más numeroso que el primero, aunque si lo comparamos con el tercer grupo podemos asumir que está casi vacío. El tercer grupo, por supuesto pobladísimo, es el de aquellos que, a pesar de reconocer (o de auto engañarse) que su modelo falla como una escopeta de palo, no son capaces de cambiar de modelo. Puede ser por carecer de los rudimentos necesarios para buscar o diseñar un nuevo modelo (era mi caso cuando comencé en este mundillo de la bolsa), por aceptar el auto engaño o por comodidad, hábito y costumbre.
En una 2ª fase de mi vida profesional pululé en el 2º grupo, necesité de repetidos errores que refutaban mi modelo para tomar la decisión de diseñar uno nuevo. Desde hace un par de años creo encontrarme en el primer grupo, con el escepticismo por bandera y la vocación de alertar de cuanta ineficiencia conceptual perciba.En este proceso de crecimiento considero que la clave ha estado en decidirme por modelos basados en parámetros invariantes. Procedo a explicarlo. La maravilla de los mercados financieros reside en que es tal el cúmulo de datos que se generan a diario que se convierte en un reto la posibilidad de procesarlos, con la intención de extraer lo que a uno le parece relevante. Ante esta maraña de datos, el enfoque que se adopte es vital. La mayor parte de la industria financiera está volcada hacia la generación de vaticinios a medio plazo, que en su mayor parte, a toro pasado, se confirman errados. Casi todo se basa en expectativas y de nuevo toca aquí resaltar que este enfoque es radicalmente erróneo. En sistemas dinámicos no lineales y basándome en la matemática de los entramados caóticos, es vital plantear una ceñida valoración del punto de partida (del momento inicial), algo que en temas financieros, dada la inmensidad de variables que influyen, es inviable, imposible.
Con estos antecedentes cualquier modelo que se base en expectativas (así son la mayoría de modelos del mundo financiero ortodoxo) es conceptualmente descartable. Insisto, cualquier modelo que dependa de parámetros para cuyo cálculo haya que optar entre una multitud de expectativas, bajo un enfoque conceptual basado en el método científico, se antoja más cercano a la quiromancia que a la ciencia.
Planteamientos como el PER, o cualquiera de los mil y un conceptos que pueblan la bibliografia financiera tienen su sentido en un mundo idílico de bolsas ligadas a la economía real, aunque en el mundo real, la bolsa cada vez está más desligada de la vida real.
Es por esta razón que tiene tanto tirón popular el análisis técnico y la interpretación de gráficos, se busca la eficiencia que no aportan los modelos del análisis fundamental.
Sin embargo no todo está perdido, siempre tendremos a nuestra disposición los enfoques matemáticos, que permiten un seguimiento objetivo (no subjetivo) del precio o cotización. Emerge de nuevo aquí un problema de enfoque.
En mi caso, la experiencia y el estudio en el ámbito de la teoría del caos y los fractales me llevaron a la convicción de que a falta de poder emitir vaticinios a medio o largo plazo (por lo ineficiente de este extendido hábito) debía centrarme en lanzar conjeturas pensando en el corto plazo. Conjeturas basadas en parámetros INVARIANTES (el PER no es un parámetro invariante). Además, estas conjeturas tendrían validez hasta la siguiente actualización de los algoritmos de cálculo, es decir, tendrían validez por unas cuantas horas. Si una vez actualizados los algoritmos, la conjetura no era refutada se podría seguir defendiendo.
Paso ahora a glosar algunos de estos parámetros invariantes con los que he ido montando herramientas y su aplicación práctica para el seguimiento de la tendencia en los mercados.
El gráfico rotulado “semanal Eurostoxx” refleja una amalgama entra la información que aporta un oscilador seguidor de tendencias y la matemática de la distribución hipergeométrica de probabilidades. La curva azul cuantifica la probabilidad de éxito que tendríamos con una cartera alcista. Cuando la línea azul se encuentra en la parte de arriba, es cuando nuestra probabilidad de ganar con una cartera alcista es máxima y viceversa, cuando la curva azul se encuentra en la parte de abajo, nuestra probabilidad de ganar es mínima.
Cada mañana, sobre la apertura de la sesión europea voy alternando en este blog la presentacion de los gráficos actualizados con las curvas de PROBABILIDAD DE ÉXITO y con los OSCILADORES DE RV vs RF. En el siguiente enlace tienen el acceso al post de esta mañana con los osciladores de RV vs RF.
El siguiente gráfico muestra la información que aporta la curva de desviación estándar (curva roja) acumulada, sobre 150 sesiones en el Ibex 35. Es una argucia para transformar la evolución de un activo en un oscilador que se mueve entre 2 extremos. No pensemos que nos va a avisar de dónde estarán los máximos y los mínimos, aunque sin duda es una ayuda inestimable para detectar el sesgo del corto plazo. En estos momentos la tenemos cerca de zonas que representaron suelos hace unos meses, así que atentos a un posible suelo en el corto plazo.
Cada mañana, tras la apertura de las bolsas europeas tienen estos gráficos actualizados y antes de la apertura de las bolsas norteamericanas idénticos gráficos sobre los principales índices USA. Con el siguiente enlace pueden acceder a la entrada que hemos colgado esta mañana.
ACCESO A GRÁFICOS CON CURVAS DE DESVIACIÓN ESTÁNDAR SOBRE 150 SESIONES
Por último, otra aproximación objetiva al mercado consiste en vigilar el patrón de volumen y de los máximos y mínimos de cada empresa del Ibex y del índice al completo. En concreto en la imagen tienen un gráfico circular en el que se fiscaliza que empresas del Ibex presentan mínimos crecientes (en azul) o decrecientes (en rojo) con respecto a los mínimos que cada empresa delimitó durante la semana previa. De esta forma podemos confirmar la información que nos aportan las otras dos herramientas.
En cada sesión, realizamos un sondeo a las 10:20 sobre el patrón de volumen y de máximos y mínimos en cada empresa del Ibex. Tras el cierre de sesión también colgamos un estudio completo de estos patrones.
En el siguiente enlace tienen un vínculo para acceder al post que hemos colgado sobre las 10:40 con la información del volumen y los patrones de máximos y mínimos.
ACCESO A GRÁFICOS CIRCULARES CON EL ANÁLISIS DEL VOLUMEN Y DEL PATRÓN DE MÁX Y MÍN
He glosado buena parte de las herramientas que empleo a diario para intentar discernir lo que puede acontecer, aunque dado el escepticismo que enarbolo por sistema, no puedo finalizar esta perorata con una reseña muy relevante.
Si asumo que estamos en entornos no lineales, en los que periódicamente asistiremos a discontinuidades, que realmente son el peligro más tangible que tiene el pequeño inversor, todo de lo que he ido escribiendo hasta ahora valdrá para el 99,9% del tiempo, aunque verdaderamente lo que nos debe preocupar es ese 0,1% del tiempo en el que nos veremos abocados a discontinuidades matemáticas. La solución que encontré a esta supuesta paradoja se encuentra en el terreno de las estrategias neutrales a mercado (los pairs trading sobre los que tanto escribo y que pueden seguir en ESINVER) ya que, a priori, es la forma más eficiente que conozco para escapar a las discontinuidades.
RESUMIENDO:
Situación complicada la que vive el mercado, se aproxima una época alcista como son los 2 últimos meses del año y a la vez se acumulan parámetros que invitan a la prudencia. Mis herramientas me dicen que el corto plazo sigue peligroso, así que nos toca vigilar los patrones de máximos y mínimos y la estructura que vayan presentando las curvas de desviación estándar y los gráficos de probabilidad de éxito. Por último, analicen sus métodos y cuestiónenlos, es la única forma de mejorar.